Señores padres:
La formación de lectores es un objetivo fundamental de la escuela. Entre otros beneficios, la lectura permite el acceso al conocimiento, estimula el desarrollo de distintas habilidades intelectuales, contribuye a la formación del juicio crítico, permite estar en contacto con distintas realidades humanas e histórica, forma un criterio artístico, flexibiliza a los individuos, permite construir la subjetividad y contribuye a la socialización de las personas.
Pero formar lectores es una tarea que no puede completarse en un solo año, en una materia o en un solo lugar, ya sea la escuela el hogar. Es una tarea de largo aliento y requiere de muchas intervenciones y que todos nos comprometamos con ella. Afortunadamente, de acuerdo a lo conversado con sus hijos desde el comienzo del año, ustedes y nosotros compartimos esta inquietud. Por esto me permito pedirles su colaboración para llevar adelante este proyecto.
Si bien en nuestra área, Prácticas del lenguaje, le dedicamos mucho tiempo a la lectura, este resulta insuficiente porque muchas formas de leer quedan afuera. Un lector se forma mediante leyendo distintos tipos de textos y leyendo de diversas maneras. Una de ellas es la lectura de ficción como forma de entretenimiento, de diversión, que permite incursionar en otros mundos para enriquecer el propio. Para estimular esta experiencia es que les propongo organizar una biblioteca de aula que permita a los chicos cumplir con distintos objetivos, entre los más importantes están:
- Aprender a elegir en forma independiente los textos que desean leer.
- Disfrutar del placer de leer, despertar las ganas de leer.
- Armar su propio recorrido de lecturas.
- Constituir una comunidad de lectores.
- Conocer distintos mundos reales e imaginarios, distintas estéticas y distintas formas de enfrentar el mundo, a través de la visión de los personajes.
- Compartir con sus compañeros una experiencia formativa.
- Intercambiar opiniones sobre sus lecturas, como forma de intercambio social.
La actividad que propongo a los chicos es que cada uno de ellos busque cuál es el libro que en verdad quiere leer y lo compre para integrar así una biblioteca del aula que refleje exactamente sus intereses.
A ustedes, les solicito la colaboración de acompañarlos en este proceso de selección y, por supuesto, en el esfuerzo económico que significa comprar un libro para compartir, que pueda posteriormente formar parte de la biblioteca de la escuela.
Desde ya les agradezco su colaboración y quedo a su disposición para cualquier comentario o inquietud
Los saludo cordialmente
Profesora Estela Centeno
lunes, 14 de julio de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario